...Así juegan un poquito las chicas.
A veces es esa la sensación que queda después de participar de los eventos de RF de nuestro país. Apenas tres días antes de la fecha establecida, la UAR informa que no estarán disponibles las unidades de traslado desde el punto de origen de las delegaciones hasta las instalaciones del Córdoba Rugby, club sede de este primer Torneo Nacional de Clubes. En consecuencia, no se harían cargo del costo de esos traslados sino mediante reintegro de los comprobantes presentados por los clubes, como si el dinero necesario estuviera ansioso en nuestros cajones esperando ser utilizados para ese fin, con el agregado de la escasez de pasajes debido al fin de semana largo. Por suerte para algunas, las Uniones provinciales respondieron con fondos propios pero no todas lo hicieron de la misma manera.
Otro capítulo merece la organización del evento, ya al terminar el Mundial de Clubes del año pasado, en el cual una de las primeras observaciones que se le hicieran a la organización fue la ausencia de ambulancias, se evaluaba la posibilidad de que otra ciudad, mas precisamente Tucumán, fuera anfitriona. Otro misterio sin resolver será por qué no se tuvo en cuanta ni a Tucumán ni a Mar del Plata y se volvió a confiar en quien no sorprendió con desayunos, almuerzos y cenas insuficientes para la competencia que se desarrolló, lugares de descanso a km de la sede deportiva con instalaciones sanitarias escasas de acuerdo a la cantidad de jugadoras, traslados desorganizados y todo por la módica suma de $ 200 de inscripción a un torneo al cual el derecho a participar era el premio para los primeros y segundos de cada región.
Podemos seguir sumando:
- la falta de constatación de los datos de las jugadoras en PADI, evitando que algunos equipos se presenten con integrantes menores de edad.
- las marchas y contra marchas con respecto a las reglas y la lista de buena fe garantizando la igualdad en la posibilidad de cambios.
- el nivel de los árbitros, muy por debajo de lo que uno espera para un torneo de esta categoría.
- la exigencia de estar en Córdoba antes de las 18 hs del viernes, sin tener en cuenta que la mayoría de los planteles están integrados por empleadas en relación de dependencia.
- La invitación de combinados que lejos estuvieron de completar zonas sino por el contrario, generaron desigualdad entre ellas quedando dos conformadas por 3 equipos y 2 por 4, como consecuencia de esto, algunos sólo jugaron dos partidos en la primera ronda sufriendo un menor desgaste físico con respecto al resto.
No es el primer torneo de envergadura que se organiza a pesar de ser el primero con carácter oficial, sería bueno para todos ir sumando experiencias y mejorar año tras año en vez de ver el vaso medio lleno y conformarse con eso. Se dice una gran verdad cuando se afirma que el rugby femenino creció, esperemos que todos los involucrados, jugadoras, cuerpos técnicos, clubes y uniones demostremos que estamos a la altura de las circunstancias.
Buenas tardes a todos y todas
ResponderEliminarmi nombre es Juan Pablo da Cruz y soy entrenador de Universidad Nacional de Cordoba desde este año.
He entrenado rugby infantil y juvenil por varios años y cuando me ofrecieron entrenar rugby femenino lo acepte sin dudar ya que significaba un nuevo desafio.
Creo que como entrenador uno lo primero que debe de hacer es hacer un analisis del grupo, pero en este caso debi hacer un analisis mas amplio ya que algunas cosas (justamente las arriba explicadas) no cerraban.
Lo primero era ver que estaba entrenando jugadoras adultas, pero que eran tratadas como si de rugby infantil fueran por las uniones. Me explico:
- campeonatos que empiezan los sabados a la mañana temprano o al mediodia. nadie toma en cuenta que entrenadores/as y jugadoras deben cumplir con sus obligaciones laborales. Aca en Cordoba los equipos de primera de varones del interior de la provincia , que deben viajar, juegan los domingos. no entiendo porque no se toma el mismo criterio para rugby femenino.
- no se respetan los tiempos de descanso de las jugadoras entre partidos, lo que lleva a jugar 5 partidos en una tarde con 30 minutos de descanso en un partido. A nadie se le ocurriria hacer jugar a juveniles o 1ra con ese ritmo, menos que menos seven. Y si lo hace esta pensando en irse no en que los demas jueguen y se diviertan.
- priorizar a jugar el sabado para aprovechar el 3er tiempo. cuando la logica invita a jugar los domingos en 2 turnos, mañana y tarde. Ademas creo que se da el mensaje equivocado. La prioridad es jugar y competir. El 3er tiempo es tan importante como el juego, pero se debe de priorizar el juego no la comodidad o la duracion del 3er tiempo.
Muchos dirigentes prefieren que el rugby femenino se juege a la mañana para despues ir a ver a sus clubes a la tarde. Ni hablar de perder un domingo.
Tampoco se toma en cuenta la calidad de los arbitros, me ha tocado explicarle a un arbitro asustado a 5 minutos de ya empezado el partido que esto era en serio, no una simple tocata y que las reglas eran los mismo para varones y mujeres, que aca no habia mujeres, eran jugadoras y que ellas estaban preparadas para la dureza del deporte.
Creo que esto solo puede cambiar en la medida que mujeres representen a sus equipos en las uniones y se pongan firmes a la hora de tomar las decisiones.
las jugadores de rugby femenino deben de enfrentar varios desafios, el mas importante es que no hay infantiles en rugby femenino, entonces se debe de formar una jugadora de grande con las consecuentes lesiones que eso genera.
Pero creo que deben de asumir el desafio mas critico que es decidir y hacer valer los derechos de ustedes por ustedes mismas en las uniones.
Solo se puede hacer de una forma, averiguando que dia en cada union se juntan a resolver las cuestiones de rubgy femenino y que una de ustedes por cada club participe en las reuniones. Sin excusas.
Dentro de 1 mes se juntan todos los delegados de desarrollo provincial en santa fe ( si no me equivoco) seria bueno que cada bloque de clubes planteara estas cuestiones a su delegado para empezar el año entrante de otra manera
Sin mas me despido atte.