martes, 21 de junio de 2011

Que ¡Viva el rugby como filosofía de vida! - 1era. parte

Pasada la Copa Europea disputada en A Coruña el pasado mes de abril y las discusiones originadas en los reclamos de igualdad por parte de Las Leonas, tuvimos la posibilidad de conversar con una de ellas, Marta Lliteras:


"Nací en Palma de Mallorca, Islas Baleares y siempre he sido una chica muy deportista, empecé con baloncesto hasta los diecisiete años, que tuve que dejarlo por una lesión de rodilla y porque un médico me recomendó no practicar deporte nunca más. Fui años más tarde a estudiar a la Universidad Complutense de Madrid, Ciencias Políticas de la Administración y una amiga me convenció para bajar un día al entrenamiento de rugby de la facultad y me encantó. Me sirvió para integrarme en la ciudad y conocer gente que al día de hoy, sólo con recordarlos medio sonrío de admiración y gratitud por haberlos conocido como Noemí, la que me enganchó, los hermanos Bernal y Jordan, que tanto me han enseñado o Eva Guerra, mi referente desde el primer día que la vi jugar. Siempre he jugado en los tres cuartos, pero en la posición que me siento más cómoda es de trece.
Esta temporada me han concedido un patrocinio, siendo imagen de las Illes Balears, gracias a la Fundación Illesport, lo que me han ayudado a que sólo tenga que entrenar y estudiar dejando de lado trabajos en bares como había venido realizando desde que empecé a jugar. Consiste en promocionar actos deportivos y llevo mis experiencias y valores del deporte a las escuelas. ¡Me encanta!, el otro día en un instituto, pensé que debería de pagar yo por hacer lo que hago, ya que te das cuenta con las caras de admiración en los pupitres lo verdaderamente importante que es representar a tu país y la ilusión que conlleva, ver que tus esfuerzos son recompensados.



Creo que es importante tener hoy en día idiomas, estudies lo que estudies y como básico el ingles, mi padre desde que empecé la carrera siempre me ha insistido, pero no me animaba a apuntarme a una academia y por mucho que me comprara libros de gramática no me decidía a abrirlos, necesitaba una motivación y la encontré, quería jugar al máximo nivel, conocer el rugby desde otra perspectiva, pase los exámenes de la universidad y me concedieron la beca a Warwick University, Coventry. Es una universidad increíble en la que el 76% de los estudiantes practica deporte y todos los miércoles no había clases porque es el día de competición donde todos nos enfrentamos a otras universidades, nuestra liga está compuesta por 127 equipos femeninos. Luego creo que entrando en el Worcester Warriors, tuve mucha suerte, creo que es uno de los mejores clubs ingleses, lo elegí porque geográficamente era el equipo de la Premier que más cerca me quedaba (hora y media en coche) y porque quería vivir la experiencia de estar en un club con dos equipos femeninos, pero me equivoqué, en total tienen cinco, ya que cuentan también con un universitario, un equipo sub 18 y otro sub15. El primer día me vino a buscar el manager del femenino y me enseñaron todas las instalaciones, el estadio donde juega el primer equipo de los chicos, el gimnasio, los tres campos de entrenamiento, sala de trofeos, la tienda del club de tres plantas, el restaurante, sala de audiovisuales, el salón de terceros tiempos y aluciné, pero se dejó lo mejor, un día nevando me dijeron que íbamos a entrenar en otro lado y era un pabellón de rugby indoor, de césped artificial, lleno de mil artilugios rugberos (balones medicinales, canastas para touch, drop y precisión de pase, medición entrada en melé…) ¡quería llorar!, no de frío, sino de felicidad. Ahora tras recordarlo me parece como un sueño.
Continuará...

Agradecemos la colaboración en esta nota de Eva Guerra (Correponsal Europa)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario